Con lluvia desde el inicio, llegamos al collado de los pastores congelados. Aunque llevemos buena ropa, las salidas largas con lluvia al final calan. Y en el collado corr??a una brisa que cortaba el cuerpo.
Hemos iniciado la bajada y literalmente nos hemos quedado congelados, pies y manos, ??qu?? sensaci??n tan mala!. Conforme bajamos de altitud mejoraba la temperatura e ??bamos entrando en 'calor', por decir algo. La bajada ha sido incre??ble, muy juguetona entre pinos, ra??ces, barro, charcos, piedras resbaladizas...
Al llegar al parking, nos hemos puesto ropa seca y ya frente a la chimenea nos hemos tomado un caldo que nos ha devuelto a la vida.
Qu?? gran d??a y qu?? poca gente los disfruta... Hemos estado casi s??los.