Pir??manos, necesitamos seguir corriendo en ese monte.

Hace unas semanas que no escribo nada y es que, la noticia del incendio de Castrocontrigo y sus devastadoras consecuencias, dentro de las cuales está la cancelación de la ultra trail de 60 km (Tilenus Xtreme) a la que con tanta ilusión nos habíamos inscrito, nos ha dejado sin nuestro gran reto.

Los incendios forestales se llevan por delante mucho más de lo que imaginamos. Las noticias se jactan de hablar sobre el número de hectáresas quemadas, los políticos salen para hacer el numerito y que no les tiren los trastos a la cabeza, los bomberos aprovechan para quejarse... Todo efímero. A las dos semanas ya nadie se acuerda del incencio y es cuando comienza a notarse la perdida (exactamente igual que cuando se muere un ser querido). Para la gente de la zona, etiquetada de catastrófica, levantarse y ver el monte negro debe ser como una pesadilla. La poca actividad económica que se generaba alrededor del turismo de naturaleza, ahora amenazada de muerte. Hacía la llamada a la pensión donde íbamos a quedarnos y conforme le anulaba la reserva me entraba una angustia tremenda. Y sobre esto, un largo etcétera.

Pero quisiera destacar a la gente que como yo ama la montaña y anda o corre por ella como parte importante de su vida. Me peguntaba yo qué pasaría si me quemaran el monte por donde corro habitualmente, y la respuesta es que tendría que ir a vivir a otro sitio, no podría quedarme.

Señores pirómanos, sabemos que es imposible evitar que quemen un monte. Es muy fácil quemarlo. Pero llegará el día en que la justicia les ponga en su lugar y paguen por lo que han hecho y esto sirva de ejemplo al resto de tarados a los que un día les da por liarla de tal manera.