Llevamepronto: GTP – Nuestra Gran cita del 2014

Esta GTP 2014 era la gran cita del año, y para la cual me he estado preparando desde hace meses. Después de un 2013 de choque con el mundo runner, ya parece que todo se ha colocado y no tengo ni rastro de lesiones, puedo correr libremente todo lo que quiera. También es cierto que el haberme pasado al Trail ayuda; el trail es esa variante del running que te permite parar cuando estás cansado, se mide en horas y no en km/h y te puedes olvidar de inquisidoras marcas o interminables series. Correr por el placer de correr y además por campo, justo para lo que estamos diseñados y lo que nos hace ser felices.

Estos son los Kms entrenados, las tiradas más largas una de 42 km en Abril y 3 de 25-30km en Junio. Muchas tiradas cortas por las tardes y salidas largas los fines de semana por las Sierras de Torre y Hoyo; todo un lujo el vivir en un parque natural.

Así que llegó por fin el día; este año con la mitad de nervios que el año pasado, sabedor que mi cuerpo podría seguir respondiendo tras 100 km y noches sin dormir. Aun así, todavía andaba con el estómago un poco cogido, con pocas ganas de comer y la noche del jueves había estado soñando que tenía que dormir para llegar descansado, pero no lo conseguía; sin embargo, si estaba soñando… en fin…

Nos juntamos ya todos en la plaza de Navacerrada, la adrenalina supuraba por todas partes, las endorfinas, la testosterona… un cóctel de hormonas se apodera de nosotros, el cuerpo se preparaba para pasar el sueño y el cansancio a segundo plano.

Este año salimos más adelante; Carlos Llano necesitaba hacer menos de 22h para conseguir una plaza para la Western USA (100millas). Esto sonaba a todo un reto, sobre todo cuando el año pasado habíamos hecho 27h. Se trataba de bajar más de 5h la anterior marca. A las 22:30h se dió el pistoletazo de salida y ahí estaba Rocio para desearnos suerte. Ver video.http://youtu.be/y17lQzXtfDk

Este año íbamos con mucha más confianza, mucho más agresivos que el año pasado; la salida la hicimos corriendo a pesar de que empezaba subiendo la barranca para llegar a Maliciosa. Estuvimos corriendo 5 km hasta que la cosa se puso más seria y ya tocaba andar. Arriba hacía frío pero no nos pusimos abrigo porque tan pronto como sube a 2200m, tan pronto como baja a los 1500m de altura donde se estaba a gusto en camiseta. Conocedor de que había comido poco el viernes por falta de apetito, intentaba ir comiendo cada vez que se hacía un hueco en el estómago para no caer en los errores del año pasado. El camino era muy estrecho y apenas se podía adelantar pero como nos habíamos colocado en la parte delantera de la carrera, el ritmo que llevábamos era bastante fuerte a diferencia del año pasado.

Pronto llegamos a Canto Cochino, primer avituallamiento del camino, km 18. Íbamos muy contentos, Carlos Llano había ido por delante buscando su meta; en el grupo perseguidor habíamos quedado Luis, Nacho, Miguel A y Antonio. Cuca, Oscar y Carlos Navata iban detrás. descanso1

En el avituallamiento coincidimos con Kaiku que corrió como llévame el año pasado y ahora estaba haciendo fotos a la carrera para su blog montañero (kaikuland.com). Se veía que se mordía las uñas por no poder estar de corto…

El siguiente avituallamiento estaba en Hoya de San Blas. Para entonces ya habíamos formado el terceto perseguidor: Miguel A, Luis y yo que ya no nos separaríamos hasta la meta. Le habíamos sacado 2h30m con respecto al año pasado.

Hicimos la ascensión a la Morcuera a buen ritmo, corriendo en los llanos y en los falsos llanos. En el avituallamiento de Morcuera, se nos unió Antonio que nos estaba siguiendo muy de cerca, buen ritmo el que estaba llevando este año Antonio, que siempre aprovechaba para hacernos unos chistes cuando nos alcanzaba.

Así partimos para Rascafría. Aunque era de noche, ya empezaba a clarear y apagué el frontal para correr por sensaciones; esto me hizo ir un poco más lento que Miguel A. y Luis que partieron a ritmos de 5:30min/km después de 40 km. Me gustan estos chicos, tenemos ritmos parecidos así que nos vamos retando, tirando de la cuerda cada vez un poco más. Poco a poco fue saliendo el sol y me junté con ellos. Luego me puse en cabeza con Miguel A. y seguimos tirando como si el diablo nos persiguiese; recuerdo que iba apagando las luces traseras de innumerables corredores que íbamos dando caza.

En Rascafría tocaba avituallamiento sólido y estuvimos cerca de 40 minutos descansando antes de partir hacia Peñalara (2400m y punto más alto de Guadarrama). La subida la hicimos también a bloque, mirando la hoja de ruta estábamos en tiempos de 21h o incluso menos. La euforia se apoderaba de nosotros. El año pasado se nos hizo la subida a Peñalara muy larga; este año todo parecía como si hubiese encogido, pin pon ya estábamos arriba, fotito de Kaiku que nos estaba esperando y pronto empezamos a bajar.

Después de 1 km muy técnico la bajada a la granja es bastante tendida, en caminos de a uno, muy frescos entre pinares. El año pasado intenté correrla pero me acuerdo que me tenía que parar cada poco, pero este año todo parecía distinto. Supongo que el hecho de llevar 3’30h menos de pie también ayudaba. Sabía que Rocío me esperaba con los peques en la Granja, así que en cuanto pudimos correr, salí disparado para intentar llegar el primero a la foto de la granja. Me acuerdo que después de estar tirando un rato, me paré a quitarme la arena del pie, miré para atrás y ahí estaban Luis y Miguel A. bajando cada uno por un lado la pendiente a 50 m de mí. Estaban también muy fuertes y no me iban a dejar escapar tan fácilmente. Me puse a correr de nuevo para intentar distanciarme; me acuerdo que encontré una bajada por pista y me tiré a zancada larga todo lo que podía; al rato, me paré en seco y se oyó por toda la montaña “GILI…..AS!!!”, ¿dónde estaban las balizas?. Me tocó subir la cuesta que venía de bajar con unas orejas de burro que me habían crecido…Ahhh. En cuanto recuperé las balizas tiré de nuevo a intentar contactar con los llévames, pero nada, fui adelantando gente, con la esperanza de que fuesen ellos pero ya no pude unirme. En cualquier caso ahí estábamos llegando a la granja como auténticos Gamos tras 80km… Ver video de la llegada a la Granja http://youtu.be/4xpq3m352fw

La parada de la granja fue de media hora donde pude recuperar energía con los míos y el resto de amigos supporters, ¡Muchas Gracias!

En la salida de la granja, Miguel A. y Luis empezaron a trotar (tampoco era correr); yo paré un momento y luego intente cogerles, pero veía como poco a poco se me iban y eso que debían ir a ritmo tortuga… Estuvimos así como 2km, pronto vi como ellos tampoco iban muy para allá. Llevábamos muy buenos tiempos, así que lo único que teníamos que hacer era no perder la cartera en esta parte final. Intenté marcar un ritmo de 6km/h, ayudado de los bastones. Con el ruido que iban haciendo marcaba el ritmo.

Tras 12km llegamos a la Casa del Pesca. A pesar del cansancio, todo se hacía más corto que el año pasado. Después del avituallamiento afrontamos la última subida a la Fuenfría; fuimos andando a la base del puerto y vimos que íbamos perdiendo a Luis; cuando llegó a nuestra altura, venía bastante descolorido y eso que está moreno. Evaluamos la situación, decía que venía medio soñando mientras hablaba con otro “GTPero”, así que marcamos las bases para terminar:

Primero un Gel para ver si la glucosa conseguía traerle de vuelta

Le dejé los bastones para que le ayudasen en las empinadas cuestas del arrastradero

Le recordamos que la subida del arrastradero es muy traicionera: no puedes mirar arriba porque ves siempre luz cuando no estas ni cerca del final

Por último nada de pensar y mucho menos hablar de los dolores, ni pies, ni rodillas, ni cansancios…

En la subida Luis iba con la cabeza baja apoyándose en los bastones, con pasos cortos pero a un ritmo constante. Yo me estuve entreteniendo intentando revivir el móvil que había muerto definitivamente. Cuando nos quisimos dar cuenta, vimos el avituallamiento de Fuenfría. ¡BIEN! Ya quedaba menos… Durante el camino Schmid hacia el pto de Navacerrada, Luis fue siendo cada vez más persona, pero ahora nos tocaba el turno a Miguel A y a mí. Miguel A con su ya clásica Cintilla, se le inflamó y no le dejaba bajar y a mí el tibial anterior que me hace ver las estrellas. Así fuimos deambulando hacía nuestro objetivo.

La bajada a la barranca con su pendiente y sus piedras nos hizo bastante daño; nos íbamos dando réflex cada poco con la aspiración de calmar los dolores. En el último tramo íbamos dándole vueltas a ver si llegábamos en menos de 22h. Faltaban 4,5km y teníamos 40 minutos; si conseguíamos correr, lo podríamos lograr pero andando estaríamos fuera. Nos mirábamos las caras y el agotamiento nos invadía así que decidimos andar. Al rato oímos un grito, era Nacho, le habíamos dejado en el primer avituallamiento y nos adelantó como una exhalación al grito “voy a bajar de 22h”. Nos dijimos: “¡venga! ¡Nosotros también podemos!… y ahí fuimos, yo iba corriendo de lado para no tirar del pie para arriba, Miguel A, iba con los ojos cerrados del dolor y Luis nos decía que bajásemos un poco el ritmo. Vaya show…

Tras mucho sufrimiento, ¡lo logramos! llegamos a meta tras 21h:52 minutos. ¡¡¡Toma!!! 6h menos que el año pasado. Ahí estaban todos los nuestros familiares y amigos…y nosotros Eufóricos después de haberlo conseguido otro año más. ¡FINISHER GTP!

Las noticias del grupo eran muy buenas:

Carlos Llano había llegado con 20h. Muy bien nuestro Ultracampeón;

Antonio que nos había estado siguiendo de cerca, nos había adelantado saltándose el ultimo avituallamiento de Navacerrada y también había llegado en 21h;