El pasado viernes fue mi tercera quedada con Pedro y Fernando. Pedro para esta ocasión nos tenía reservada una subida a la Fuenfría desde Cercedilla. Poco a poco empiezo a habituar las piernas al #trailrunning y los pulmones a la altitud y aprovecho para descubrir esta parte de Madrid que apenas he visitado.
Empiezo el día nervioso, planifico la comida pronto para estar a las 16:00 lo mejor posible y no sentirme excesivamente pesado y salgo para la Sierra. Llego al punto de reunión, y empezamos la subida sin saber que me queda algo más de una hora de subida sin parar. Ya desde la media hora me toca ir a rebufo de Pedro y Fernando, las piernas están pesadas y hoy no quieren trabajar, así que toca sufrir, sufrir y sufrir.
Empiezo a experimentar que correr, beber por el Camelbak y respirar a la vez es más complicado de lo que yo creía. Al final me apaño como puedo, intento que mis compañeros no se me escapen mucho, y consigo llegar vivo a la Fuenfría. Ahora ya sólo queda bajada. Empezamos a bajar después de sacar unas fotos, hidratarnos y recuperar algo de fuerzas, pero se me hace casi igual de duro que la subida. No consigo ir cómodo ni cuesta abajo!! A mitad de bajada cambios el recorrido y bajamos por un camino más complicado pero mucho más divertido, y además acortamos un par de kilómetros. #EPICWIN. El talón de Fernando ha dicho basta y le regala una buenar rozadura. #FAIL. Al final llegada al punto de reunión, casi dos horitas que han sentado estupendamente.
Después de dos salidas con Fernando y Pedro, hoy me ha tocado sufrir de verdad. La ruta en principio no tan complicada pero los kilómetros de subida acaban pasando factura. Al final, todos los kilometro suman, y como me dijo mi hija esta semana “Papa, cada día hay que correr un poco más”.
Pues eso, una gozada de salida y de compañía. El próximo día más y mejor!!
Hasta la siguiente!!!
No hay comentarios:
Publicar un comentario